Principio de intercambio

Este principio es aplicado en la criminalística y ha permitido alcanzar indicios en el lugar de los hechos o del hallazgo donde se ha cometido un delito; desde huellas de neumáticos y calzado en el suelo, hasta huellas dactilares o restos de uñas. Cuando se comete un hecho delictivo se produce un intercambio importante de indicios entre el autor y la víctima o con el lugar de los hechos, hallazgo o investigación.

El intercambio que se da entre los participantes y el medio garantiza que siempre exista un rastro que seguir, ya sea palpable o no, pues a veces los rastros de este intercambio son en extremo pequeños. Pero no existe posibilidad de que la transferencia no se lleve a cabo, sin importar el tipo de comisión del delito, inclusive en delitos cibernéticos donde la presencia del delincuente no es requerida, quedan vestigios digitales e incluso físicos del delito.

Leer menos